El alma buena de sechuan pdf




















Lo huelo, lo palpo en el ambiente. Somos pobres, y cuando los invitados han terminado con el vino, el reloj se detiene para siempre. Se oyen pasos nuevamente. Entra el mozo. Al mozo.

No perturbes la ceremonia. Sale con paso solemne. Todos los invitados se retiran. La retiene por su velo de novia y se lo tuerce. La boda se ha demorado un poco. Eso es todo. Es que se espera la llegada de un invitado de calidad y la novia no sabe lo que es el amor.

Los tres permanecen sentados, dos de ellos con la cabeza vuelta hacia la puerta. Permitidme que os plantee un problema que me tiene muy preocupado.

Permitidme que os lo lea. Con la mano izquierda da vuelta las hojas de un libro imaginario colocado sobre el verdadero que tiene en las rodillas. Alza el libro imaginario para leer, mientras el verdadero queda en su sitio. Y los de siete u ocho, para las vigas de las villas de lujo. Todos caen antes de tiempo, por el hacha o por la sierra. Pero eso no basta para formar un alma buena. En tono confidencial. Pasamos las noches en lugares imposibles. Le muestra las briznas de paja pegadas a sus ropas.

Los dioses terminan por desvanecerse y sus voces se apagan. Ni siquiera tengo el dinero para pagar el alquiler. Ni marido, ni tabaco, ni casa. Tal vez pueda ganarme unos pesos seleccionando tabaco. No puedo tolerarlo. No, no me diga nada. Saca una libreta de cheques y firma un cheque, que deja en el carrito. Es un cheque en blanco. La gente como usted tiene suerte. No me hace falta el cheque para pagarle el lavado de la ropa.

Es una verdadera locura. Les produce una especie de voluptuosidad. No creo que haya sido previsto para semejante caso. Se marcha con una canasta de ropa. El mundo lo espera en secreto. Es un amigo, dale la mano. No tengas miedo. Avanza con cautela, mirando en derredor. Vamos, tienes que ser juicioso. De pronto cede. Bien, ya que insistes. Lo alza en brazos.

Ya estamos en la calle. Y ahora, a caminar tranquilamente, con la mayor indiferencia. Como si nada hubiera sucedido Desde entonces se ha dado a la bebida, y sus hijos andan por las calles, hambrientos. Un hombre os pide asilo. Voy a tener un hijo. Ya ves, un alma buena siempre encuentra una salida. Voy corriendo a buscar a tu padre.

Se dispone a marcharse. WANG: No te preocupes por mi mano. Casi puedo prescindir de ella. Voy a buscar al carpintero. Codiciar es tan duro Que en la frente las venas se hinchan por el esfuerzo. Una buena palabra Brota suavemente, como un suspiro de felicidad. Traen grandes bolsas. Por eso hemos venido. Shen-Te guarda silencio, obstinadamente. Entretanto, vamos a ponerlas en la trastienda. Salen con las bolsas. Luego, dirige temerosas miradas en derredor, se dirige al tacho de la basara y lo revuelve con la mano.

Se pone a comer lo que encuentra. No me siento bien. Los empuja hacia la salida. Se marchan los tres. Tiene hambre. Mirad Esa boquita gris. Y es necesario. Se ha llevado los pantalones de Shui-Ta. Venimos a quejarnos. Entra el desocupado. Entra Wang con el carpintero.

Vamos a tener alojamiento. Pueden darle las gracias a su hermano. Entra Shui-Ta. Vayan a buscarlas. Ya que tenemos nuestro propio tabaco, preferimos trabajar por nuestra cuenta. El carpintero y el desocupado se dirigen a la trastienda de mala gana. Aparece la propietaria. Voy a firmar el contrato de alquiler. Hoy estoy muy ocupado. Le ruego que me perdone. El desocupado y el carpintero traen las bolsas. Conozco esas bolsas, es nuestro tabaco. La prueba es que se hallaba en mi trastienda.

Entran los dos ancianos. Tengo la mano casi paralizada. El primo nunca se queda mucho tiempo. Estos prosiguen su largo peregrinaje. Parecen cansados. Se detienen un momento, vuelven la cabeza y miran por encima del hombro del aguatero. WANG: Bueno, por ejemplo, que se le exija solamente buena voluntad en lugar de amor, o bien WANG: Entonces, decencia simplemente, en lugar de honor.

Se alejan, fatigados. El dinero se ha esfumado. Es usted muy bondadoso. A Sun. Te apartaste de la buena senda. Ahora que has encontrado un trabajo honesto, trata de corregirte para que puedas mirar a tu madre de frente sin avergonzarte. El trabajo no le gustaba. Sun y Lin-To transportan dos bolsas de tabaco cada uno. Ya no estoy en edad de hacer semejante trabajo. Se levantan. Carga una de las bolsas de Lin-To. Si Shen-Te estuviera. E intervino. Traen una mesa. Aparece Shui-Ta llevando una bolsa con dinero.

De pie, junto al capataz —el ex desocupado—, comienza a pagar a los obreros. Sun se acerca a la mesa. Toma la lista que tiene el capataz. Por bajo que sea mi salario, no quiero aceptar nada que no me lo haya ganado. Es usted vigoroso y no escatima esfuerzos cuando se trata de la firma.

SUN: Se hizo amigo del personal y los obreros lo consideran uno de los suyos. Favor con favor se paga. Pero quisiera hacerle notar que soy un hombre inteligente. El capataz se entiende muy bien con los obreros, pero como es un ignorante no puede llegar a comprender las verdaderas necesidades de la empresa.

Siete son salvajes, el octavo formal, Y los tiene al trote cuando se portan mal. Montado en el octavo, Chin se pavonea, El ocho, aburrido, vigila la tarea.

Al llegar a la tercera estrofa, Yang-Sun, riendo, se une al coro que canta el estribillo. Acelera el ritmo batiendo palmas. Con mano suave, pero firme y eficaz, supo desenterrar todas las buenas cualidades que estaban ocultas en Sun. En tres meses, Sun se ha convertido en otro hombre.

Shui-Ta, que ha engordado, se despide de los dos ancianos tapiceros. Lleva ropa evidentemente nueva. Los ancianos se marchan, indecisos e inquietos. Han perdido el negocio, por no pagar los impuestos. No le conviene tener emociones fuertes. En esos casos nadie puede arreglarse sin alguna ayuda. Lo pondremos al cuidado de una nodriza. La mejor que podamos encontrar. Habiendo dinero Y que no vea nunca a Shui-Ta. Solamente a Shen-Te. Tome un poco de agua. Entra Sun, muy desenvuelto, trajeado como un hombre de negocios, con un portafolio bajo el brazo.

Shui-Ta no contesta. Saca un papel de su portafolio. Le prevengo que los negocios se resienten con esas cosas. Shui-Ta lo mira un segundo, como si estuviera ausente, luego va a la trastienda y vuelve con una bolsa de papel. Saca de ella un sombrero hongo, reluciente, y lo arroja sobre el escritorio.

A ver si le queda bien. Sun, asombrado, se pone el sombrero. Shui-Ta se lo acomoda. Pero no trate de escaparse por la tangente otra vez. De una vez por todas tiene que examinar con el barbero el nuevo proyecto. Desde entonces han sucedido muchas cosas que no hubiesen ocurrido de haber permanecido ella entre nosotros.

Shui-Ta sigue callado. Todos nosotros, sus amigos, estamos muy intranquilos. Wang calla. Y sepa que es definitiva. Es un consejo que le doy. No son tan frecuentes. Shui-Ta, paralizado, lo sigue con la mirada. Tengo un hijo. Un Yang asoma en el horizonte. Lo pisotea.

Se oye un sollozo en la trastienda. Alguien llora. Ya no se oye nada. Esa bestia insensible de Shui-Ta no puede ser. Shui-Ta vuelve de la trastienda. Va hacia la puerta y mira la lluvia. Son las nueve. Pero hoy no se oye nada. Llueve demasiado fuerte. SUN: El puesto que tengo actualmente no me desagrada. SUN: Usted. SUN: Tal vez.

Mi idea no excluye la posibilidad de desplazarlo a usted. Me doy cuenta que debo actuar si quiero volver a estrecharla entre mis brazos. Voy a hablar unas palabritas con el aguatero. Entran la propietaria y Shu-Fu. Saludan a Shui-Ta. Probablemente usted ignore esa faceta de su personalidad, pero le aseguro que sabe conciliar su atractivo personal con sus «deberes laborales, para el mayor prestigio de la empresa.

Los tres se sientan y se ponen a fumar. Le doy un cheque y es usted quien lo endosa. Hace semanas que nos viene repitiendo "muy pronto". SHU-FU: Le he repetido ya mil veces que no quiero tener tratos con usted, pero que estoy dispuesto a considerar cualquier cosa con su prima.

A Shu-Fu. Y realmente necesito un administrador. Les ruego me disculpen mis largas vacilaciones en lo que a Shen-Te y Yang-Sun se refiere. Comprendo que no es una actitud digna de un 67 Bertolt Brecht hombre de negocios. Se oye afuera el rumor de gente que se acerca. Shui-Ta abre la puerta. Sung se precipita bajo la mesa.

Abre el bulto y muestra la ropa de Shen-Te. Corre a la puerta y grita hacia afuera. Uno tiene el sombrero desfondado, otro ha perdido una pierna en una trampa para lobos. Los tres van descalzos. El primo se ha apoderado de todo. Hoy fue detenido, acusado de haber dado muerte a Shen-Te para quedarse con el negocio. Pero yo no lo creo. Encontramos unos pocos seres buenos, pero ninguno que llevara una vida digna del hombre. Y, por donde se mire, ni una sola alma buena capaz de resistir esta vida.

La gente ya tiene bastante con salvar su pellejo. A los otros dos dioses. Es cierto que ha desaparecido. Con uno solo basta. WANG: Se propone abrir doce locales nuevos.

Hay gente que la vio. La cesta iba chorreando grasa. Entran, envueltos en sus togas de jueces, los tres dioses. Mientras se dirigen al estrado, bordeando el proscenio, se les oye cuchichear. Los dioses se sientan. El Primer dios golpea la mesa con el martillo. No ha venido el juez Fu-Yi-Cheng. Shui-Ta ve a los jueces y se desvanece. El rey del tabaco se ha desmayado.

No comprendo absolutamente nada. Otra vez, intervino a tiempo para impedir que ella incurriese en falso testimonio. Mi prima era muy querida por todos. Por eso me detestan. Y eso que no voy a hablar de las bolsas.

WANG: Por supuesto. Le prohibo que vuelva a mencionar mis locales. SUN resuelto : Excelencia, debo decir unas palabras en favor del acusado. Para algo eres su empleado. SUN: Naturalmente. Bastante la hiciste llorar. SUN: Lo que no impide que la haya hecho feliz. WANG: No, porque ambicionabas su dinero. WANG: Ahora callas. Ahora soy yo quien quiere testimoniar en favor de ella.

Era buena, lo juro. Alza la mano para prestar juramento. Se hace repentino silencio. Voy a revelarlo todo. No puedo seguir callando. Aparece Shen-Te. Tended una mano al desdichado Y os la arranca. Pero me era suficiente cometer una injusticia Para imponer mi ley y poder comer hasta hartarme. Eso me dio Una mirada aguda. Llaman a la puerta. Losprimeros clientes vendran enseguida. Por favor, vfstanse deprisa para que pueda abrir mi tienda. Creo que es la tienda de nuestra amiga Shen Te.

TA niega con la cabeza. Me encarga que les diga que, ahora que estoy aquf, no puede hacer ya nada por ustedes. Ttl, ttl Y ttl la buscareis por todas partes. Nosotros y el abuelo nos quedaremos aquf para defender la fortaleza. Entretanto, que el chico nos traiga algo de comer. Cuelate en la pastelena y llenate la blusa.

Los demos tenninan de oestirse. No la encontraran. Mi prima, naturalmente, lamenta no poder observar por tiempo indefinido la ley de la hospitalidad. Por desgracia, [son ustedes demasiados! Esto es una tabaqueria, y la senorita Shen Te vive de ella. La desgracia es que la miseria de esta ciudad es demasiado grande para que una sola persona pueda remediarla. Lamentablemente, nada ha cambiado en los once siglos transcurridos desde que alguien escribi6: Preguntado el gobemador que haria falta Para ayudar a los que en la ciudadtiritan, dijo: Una manta de diez mil pies de longitud Que cubriera simplemente los suburbios.

Se pone a ordenar la tienda. Hay una pequefia cuenta pendiente de las estanterfas. No puedo rebajar nada. Tengo mujer e hijos que mantener, SHU! Esas estanterias son de nogal. Le ruego que se lleve esas estanterias de nogal. Exijo que llame a la senorita Shen Te. AI pare- cer, es mucho mejor persona que usted. Esta arruinada.

A mi me da igual. TA mira impasible por la ventana. Se adaptan a este cuchitril nada mas. Por eso Ie ofrezco solo veinte dolares de plata. Porque las tab las estan cortadas.

No puedo seguir discutiendo. Quedese con las estanterias y pagueme 10 que quiera. Deja sobre la mesa dos grandes monedas. Es bastante por un menton de tablas cortadas. Fuera de aquf, deprisa. Sois ladrones y parasites. Si os vais deprisa y no perdeis tiempo en protestas, todavia podreis salvaros.

Sobre todo, no hay que gritar con el est6mago vacfo. Me gustaria saber d6nde se ha metido el chico. Ya os 10 he dicho: no quiero pasteles robados en mi tienda. Gritando de pronto. Os 10 dire otra vez: [fueral Ellos siguen sentados. Como querais, Va a la puerta y hace una profunda reoerencia. Supongo que es usted el funcionario encargado de este barrio Se sonrlen mutuamente. Hace buen tiempo, lverdad?

Si sigue charlando hasta que vuelva el chico, estamos perdidos. Trata de hacerle una seiia a SHU! TA a escondidas. Es muy distinto juzgar el tiempo desde un sitio fresco 0 desde una calle polvorienta.

ReaImente hace mas fresco aquf, Mi prima y yo hemos abierto esta tienda. Permftale que Ie diga que tenemos mucho inte-, res en estar en las mejores relaciones con las autoridades. Es usted muy amable, senor Shui Ta.

Le ha hecho entrar adrede, para que el'chico no Iovea. AI parecer, conocidos de mi prima. Todos se inciinan. Precisamente estabamos despidiendonos.. Sf, nos vamos. Else da la vuelta y se dispone a irse.

Lo agarra. EL CHIco. El chico 10 ha hecho por su cuenta. Entonces todos a la comisarfa. Pero comprendera tambien, senor Shui Ta, que mi deber es llevarme a toda esta gente. TA hace una reoerencia. Vosotros, [andandol Los empuja para que salgan. Ya ve que estoy bien informada. Le han hablado mal de mi prima.

Su reputacion es la peor de todas: [ser pobre! Hablo de su vida, no de sus ingresos. No dude de que tuviera algunos, porque si rio, no existirfa esta tienda. Algunos senores ancianos deben de haberse ocupado de ello. No soy ningiin " monstruo, ,pero tengo que Iomar mis precauciones. El alquiler es muy alto. Segiin yeo por este contrato, el pago es mensual.

No puedo contar con grandes ingresos. Segun me han dicho, fuman mucho, porque su trabajo es agotador. Pero ganan muy poco. Es verdad que mi prima ha cometido el error imperdonable de dar alojamiento a desgraciados. Pero puede enmendarse y yo me o cup are de que se enmiende. Por otra parte, lcomo podria encontrar usted una inquilina mejor que alguien que conoce el arroyo porque ha salido de el? Trabajara hasta desgastarse las yemas de los dedos para pagarle puntualmente el alquiler, 10 hara todo, 10 sacrificara todo, 10 vendera todo y no se espantara de nada, y al mismo tiempo sera como un ratoncito y silenciosa como una mosca, y se sometera a usted en todo, todo antes que volver alla, Una inquilina asi vale mas que su peso en oro.

El senor Shui Ta nos ha prestado un servicio y yo he venido exclusivamente para agradecerselo en nombre de la policia. Espero, senor Shui Ta, que su prima este de acuerdo con mi propuesta. Me gusta estar en huenas relaciones con mis inquilinos. Buenos elias, senores. Pero, lse 10 darian a alguien como Shen Te? S6lo le he echado una maJ1liS1m. Me pregunto con inquietud que pasara entonces. EL pouciA. Tengo que confesar que, al principio, esta tienda nos inspiraba recelos, pero su resuelta actitud de antes nos ha mostrado quien es usted.

Los representantes de la autoridad nos darnos cuenta enseguida de a quienes podemos considerar defensores del orden. Para salvar esta tiendecita, que mi prima considera un regalo de los dioses, estoy dispuesto a ir hasta el lfmite de 10 legalmente permitido. Pero 1a dureza y la astucia solo sirven contra los que estan abajo, porque las fronteras han sido muy inteligentemente trazadas.

Me ocurre 10 que al hombre que consiguio acabar con las ratas, para encontrarse entonces con el no. Tras una breve pausa. EL pouCfA. Los de la comisaria sentiremos mucho perderlo, senor Shui Ta. Pero debe comprender a la senora Mi Tzu. Shen Te, no nos engafiemos, se ganaba 1a vida vendiendo su cuerpo. Usted me dira: l,y que otra cosa podia hacer? Sin embargo, e1 hecho es que no tenia una ocupacion respetable.

Primero, porque el amor no se vende y, si se vende, es un amor mercenario. Segundo: porque e1 arnor es respetable, pero no si se hace con quien 10 paga sino con quien se ama. Tercero: porque el amor no se hace por un puiiado de arroz sino por arnor.

Muy bien, me dira, pero lde que sirve toda esa sabidurfa cuando 1a leche ya se ha derramado? Tiene que conseguir dinero para pagar sus seis meses de alquiler Senor Shui Ta, tengo que decirle que no 10 se, Piensa con ahinco. Senor Shui Ta, [ya 10 tengo! Mafiana hara cuarenta afios que nos casarnos y 10 vamos a festejar.

Por eso Ie propongo una boda. He cometido el error de importunar al senor policia con rnis preocupaciones privadas. EL poudA. La chic a es un buen partido. Tiene un peque- fio negocio que prospera. Bueno, yo.. Yo se 10 redactare, Favor con favor se paga. No crea que las autoridades no compadecen al pequeno comerciante que tan duramente ha de luchar. Usted nos echa una mano y nosotros Ie redactamos su anuncio matrimonial. Saca diligente su libreta, humedece la punta del ldpiz y escribe.

No es mala idea. Yafiadimos: Soy simpatica y de buena presencia. Yo la conozco. A pesar de mi decision, yo, por ejemplo, no sabia ya que hacer con respecto al alquiler. Y entonces llega usted y me ayuda con un buen consejo. Realmente creo que es una salida. Se saca una cuerda del bolsillo y mira a su alrededor buscando. Una es ya de bastante edad y la otra la sobrina de la familia de ocho personas.

Con este solo perdemos el tiempo. Es ese aviador sin trabajo. SUN, mirando a su alrededor, saca la cuerda y la echa par encima de una rama del sauce.

Sin embargo, 10 molestan nuevamente. No 10 oen. Fue su primo. Ella nos acogio y luego se ofrecio a pagar los pastelitos. Contra ella no tengo nada. Muy alto. Hasta en este lugar apartado buscan vfctimas sin parar, hasta en los matorrales, hasta lloviendo buscan desesperadas un comprador.

Ve la cuerda. No tengo dinero, nada, ni un centavo. Y si 10 tuviera no te comprarfa a ti; me compraria un vaso de agua. Empieza allover. Conmigo no haras negocia. Te encuentro demasiado fea. Tienes las piemas torcidas. Ella avanza lentamente Y. Te 10 dire para que me dejes en paz. Verias quiza a algunos idiotas farsantes con casco de cuero, tipos sin ofdo para los motores ni sentimiento para las rnaquinas.

Solo consiguen subirse a un cacharro porque soboman al encargado del hangar. Di a uno de esos que deje caer su cacharro a traves de las nubes desde dos mil pies de altura y 10 enderece con un golpe de palanca, y te dira que eso no esta en su contrato. Quien no sabe volar posando su cacharro en el suelo como si fuera su propio trasero no es un aviador sino un idiota. Yo soy un aviador. Y, sin embargo, soy el mayor de los idiotas, porque en la escuela de Pekfn lei todos los libros de aviacion que habfa, pero no una pagina en la que se decia que no hacen falta ya aviadores.

Y por eso soy un aviador sin avion, un piloto postal sin correo. Pero 10 que eso significa no puedes comprenderlo Cuando eramos nifios, tenfamos una grulla con un ala rota. Era carifiosa con nosotros, aguantaba nuestras bromas, y nos segufa pavoneandose y gritando para que no corrieramos demasiado. Pero en el otofio y en la primavera, cuando pasaban sobre el pueblo las grandes bandadas, se ponfa muy inquieta, y yo la comprendfa muy bien. Se seca las ldgrimas con la manga. Apoyado en el tirbol, el, sin volverse, le toca el rostro.

Se la seca con un paiiuelo. Ya que has tenido que sentarte aqui para que no pueda ahorcarme, dime algo al menos. Seguro que 10 quiere hacer solo porque es una tarde muy triste. En nuestro pais no deberia haber tardes tristes, ni puentes altos sobre los rios, ni siquiera esa hora entre la noche y la manana, ni esos inviernos tan largos, porque es peligroso.

Y es que, ante la miseria basta un poquito para que los hombres se desprendan de una vida insoportable. Bueno, tengo una tiendecita. Ah, no haces la carrera, [tienes una tienda! Ahora tengo una tienda, pero antes hacfa la calle. Fue una manana. Se tocar la citara, un poco, y hacer imitaciones.

Imita, con voz profunda, a un hombre importante. Pero entonces recibf la tienda. Lo primero fue regalar la cftara. Y ahora, me dije, podras estar tan callada como quieras, porque dara igual. Soy rica, me dije. Sola voy. Sola duermo. Durante un afio, me dije, no hare nada con ningiin hombre. Con el de la casa de te junto al estanque Ponen una cara como sl, me oyeran quejarme de que aiin hay agua en el mar. Un prime. Ahara se ha ido ya y no volvera.

Pero, lPor que habla usted can tanta desesperacion? Se dice que hablar sin esperanza es hablar sin bondad. Una voz. Todavfahay personas buenas, a pesar de la mucha miseria. Cuando era pequefia, una vez me cal cuando llevaba una carga de lena. Un anciano me levanto y me dio una moneda de cobre. Muchas veces 10 recuerdo.

Los que tienen poco que comer son los que mas dan. Probablemente, a la gente Ie gusta demostrar 10 que es capaz de hacer, y l como puede demostrarlo mejor que siendo buena?

La maldad no es mas que una especie de torpeza. Cuando alguien canta una cancion 0 construye una maquina 0 planta arroz, en realidad esta haciendo algo bueno. Y tambien usted es bueno. Acabo de sentir una gota de agua. Tras una pausa, soiioliento. Como desde hace dos elias no he comido y desde hace uno no he bebido, tampoco, aunque quisiera, podria amarte, hermana.

WANG, el aguador, entra y canta la «Canci6n del aguador bajo la lluoia». Tengo agua que vender Y la lluvia esta cayendo, Mucho tengo que correr Para ver si al fin la vendo. Voy y grito: [Agua fresca! Pero nadie me la compra. Hace falta alguien sediento Con dinero que le sobra. Con el hambre, ni 10 notas. Sofiehace poco, un buen dia, Siete afios de sequia. Me gritaban: i Danos agua! Y a todo el que se acercaba Lo miraba muy de cerca Para ver si me gustaba. Ahora no hace falta esfuerzo Y no hay quien me respalde.

Hoy cualquiera, el mas mastuerzo El agua bebe de balde. Y yo grito: jAgua frescal Pero nadie me lacompra. Ha dejado de llover. He lIevado ami casa tu carrito. He conocido a un hombre muy inteligente y audaz. Y quisiera comprarte un cuenco de agua.

W ANG. El sauce sigue chorreando. La que viene de Iejos, La que causa fatiga Yes dificil vender, porque esta lloviendo. La necesito para ese senor de am. Es aviador. Un aviador Es mas audaz que otros hombres.

En compafifa de nubes, Desafiando las grandes tormentas Vuela a traves del cielo, llevando A desconocidos de pafses lejanos El correo amigo. Se oueloe riendo y gri- ta a WANG. Se ha dormido. La desesperad6n, la lluvia y yo 10 hemos fatigado. La alcantarilla se vuelve transparente y los tres dioses se aparecen al que duerme.

Me mostro a su amigo. A ella Ie van las cosas muybien. Esperemos que eso la anime en sus esfuerzos por hacer el bien. Hace todas las buenas acciones que puede. Para tanto no da una pequefia tienda. Sin embargo, un buen jardinero hace verdaderos milagros con un pedacito de tierra. Todas las mananas reparte arroz, y en eso se le va mas de la mitad de 10 que gana, [podeis creerme!

Si yo no digo nada No estoy descontento con ese comienzo. Una vez tuvo que pedir ayuda a su primo, porque tenia dificultades con lei tienda. Apenas tuvo un lugar resguardado del viento Llegaron volando por el cielo invemal Bandadas de aves de plumas alborotadas Peleandose por un sitio, y el zorro hambriento royo La pared delgada, y ellobo cojo Volco la pequefia escudilla. Pero todos estan de acuerdo en que es una buena chica. En todas partes la Haman «EI angel de los suburbios», Tanto es el bien que hace desde su tienda.

Hay que evitar hasta la apariencia de una injusticia. Primero hay que cumplir la letra de los mandamientos y luego su espfritu. Comprendo, Esc1arecido. Pero permiteme decir, en defensa de Shen Te, que su primo es considerado un hombre de negocios muy respetable.

Hasta la policia 10 estima. Confieso que no entiendo nada de negocios, quiza tendrfamos que informamos de 10 que es usual. En cualquier caso, no debe volver a ocurrir algo asi, Se vuelve para marcharse.

Estamos muy cansados y hemos dormido mal. Los ricos nos recomiendan vivamente a los pobres, pero los pobres no tienen sitio. Naturalmente, todo de corazon, pero muy poca cosa Si ella al menbs Es de manana. Por fin se ha ido ese energumeno de primo y ella se digna,. Se oyen voces fuertes que vienen de la barberia. Podrias deman- darla por ese golpe. WANG se sienta. Nunca habia visto la ciudad al amanecer.

Hoy, en cambio, he and ado entre los chicos que venden periodicos, los hombres que riegan el asfalto y los carros de bueyes con verdura fresca del campo. He recorrido un largo trecho, desde el barrio de Sun hasta aquipero a cad a paso que daba me senna mas contenta.

Os 10 aseguro, esa multitud de casas parece al amanecer un. Os aseguro que os perdereis mucho si no amais y veisa vuestra ciudad a la hora en que se levanta de la carna, como un viejo artesano sobrio que llena sus pulmones de aire fresco y tiende la mano hacia su herramienta, como cantan las poetas.

A los que aguardan. Lo reparte y entonces ve a WANG. Buenos dias, Wang. Hoy me siento frfvola. Mientras venia me he mirado en todos los escaparates y ahora tengo ganas de comprarme un chal. Tras una breve vacilaci6n. Me gustaria tanto ser hermosa. Entra rapidamente en la tienda de alfombras. Estoy impresionado por 10 bonita que esta hoy la senorita Shen Te, la propietaria de la tabaquerfa de enfrente, en la que hasta ahora no me habfa fijado.

La he mirado tres minutos y creo que me he enarnorado de ella. Vuelve a entrar en la barberia. El verde es tam- bien muy bonito. Sin embargo, desgraciadamente, no esta ni un poquito estropeado.

No puedo permitirme grandes cosas con mi tienda. Todavfa tengo pecos ingresos y muchos gastos. No exagere. AI principio, cada cuenco de arroz cuenta, lno? Bueno, no puedo remediarlo, pero ahora soy frfvola. No, se lo. Elchal le sienta bien. Pero llevelo conel lade mate hacia afuera. La lleoa a un lado. Y el proximo lunes es ya primero de meso Quisiera hablar con usted. Despues de haberla conocido,'Ini marido y yo eramos un poco escepticos en 10 que se refiere a su anuncio matrimonial.

Decidimos que, en caso de necesidad, Ie echariamos una mano. Tenemos dinero ahorrado y podriamos prestarle esos doscientos d61ares de plata. Si quiere, puede damos en prenda sus existencias de tabaco, pero entre nosotros, naturalmente, no sera necesarlo formalizar nada por escrito. Estan buscando almas buenas que sean felices. Y ustedes deben de ser felices, ya que quieren ayudarme a mi que, por arnor, me encuentro en circunstancias dificiles.

Le entrega un sobre. Tienes que ir inmediatamente al medico, no se te vaya a quedar rfgida y no puedas volver a trabajar. Puede exigir una indemnizacion al barbero, que es rico. Se me ha hinchado ya mucho. Podreis dar testimonio. Ninguno leoania la vista. Lo que tiene es miedo, porque el barbero es influyente. Estoy segura de que usted prestara declaracion sobre 10 ocurrido.

Esta ido. Tal vez se trate de una renta vitalicia. Mi testimonio mas bien le perjudicaria. EI violento ronda, eligiendo sus'vfctimas Y vosotros decfs: no nos hara nada, porque mostramos nuestro des- agrado. Si en una ciudad ocurre una injusticia, debe haber una revuelta. Y si no hay una revuelta, [mas valdra que la ciudad perezca Por el fuego, antes de que la noche caiga! II ""'l ""'l A I'! AI "" Aj I'! Pero quiza tenga que aceptarlo. Mirdndose la mana con inquietud.

Me parece como si se hubiera deshinchado un poco ya. No, no se ha deshinchado nada. Si, eso me parece tambien, incluso que se ha hinchado un poco mas. Soeteniendose cuidadosamente la mano, sin dejar de mirarla, sale corriendo. No he querido insultaros. S estaba asustada. No, jS! No responden ya. Donde se los deja AlIi se quedan, y si se los echa [Se largan enseguida! Nada los inmuta.

S EI olor de la comida los hace levantar la vista. Entra corriendo una anciana. Mi hijo me 10 ha contado todo. Soy la madre de Sun, la senora Yang. Esta manana, hace un momento, ha llegado una carta de Pekin. Del administrador de un hangar del servicio postal. AI fin y al cabo, yo tengo la tienda. Tras una pausa. Aunque por la tienda me darian muy pocp, y los doscientos dolares de plata que tengo aqui son prestados. Esos, naturalmente, puede llevarselos enseguida.

Vendere las existencias de tabaco para reembolsarlos. Le da el dinero de los dos ancianos. Habra que pensar algo, senora Yang. Conozco a alguien que quiza pueda ayudarme. Alguien que ya una vez me aconsej6. En realidad, no querfa recurrir mas a el, porque es demasiado duro y demasiado astuto. Deberfa ser verdaderamente la ultima vez. During the war years, Brecht became a prominent writer of the Exilliteratur.

English Choose a language for shopping. Learn more about Amazon Prime. Amazon Restaurants Food delivery from local restaurants. Marco rated it really liked it Sep 16, A seminal theatre practitioner of the twentieth century, Brecht made equally significant contributions to dramaturgy and ssechuan production, the latter particularly through the seismic impact of the tours undertaken by the Berliner Ensemble—the post-war theatre company operated by Brecht and his wife and long-time collaborator, ee actress Helene Weigel—with its internationally acclaimed productions.

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Laura Vpvp added it Feb 19, Goodreads helps you keep track of books you want to read. Sergio added it Apr 23, Write a customer review.



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